Proceso de producción de una empresa: ¿En qué consiste?
Detrás de toda empresa, grande o pequeña, hay un proceso de producción que construye los bienes y servicios que como consumidores adquirimos. Es un mecanismo importantísimo dentro de cualquier economía que todo empresario o dueño de negocio debe conocer. Aquí te explicamos en qué consiste.
Detrás del consumo: proceso de producción empresarial
El proceso de producción, también llamado proceso de elaboración se trata de la etapa en que un negocio construye, fabrica o produce los bienes o servicios a comercializar. En otras palabras, es el mecanismo mediante el cual los recursos (materia prima) son transformados en aquello que la empresa quiere vender.
Se trata de un proceso que unifica la intervención humana (fuerza y mente) con la tecnológica. De un lado tenemos, por ejemplo, las ideas y el trabajo en sí: fuerza y mente. Del otro, lo tecnológico, que caracteriza a las formas de producción empresariales.
Estos dos elementos forman parte de las diferentes fuerzas que intervienen: recursos y trabajo. Asimismo, ilustran la inversión. ¿Cuánto hay que gastar e invertir? Esto nos trae a otro de los elementos que intervienen directamente en el proceso de producción: el capital.
Si resumimos, tenemos: recursos (tangibles e intangibles), trabajo y capital. Son los tres elementos principales de este mecanismo, que, además, definen el precio final de los bienes o servicios a ofrecer.
Proceso de producción: etapas o pasos
Claro, que hay diferentes etapas o fases que se cumplen en este proceso, independientemente del tipo de negocio que se tenga. Habrá cuatro etapas que definirán el avance de tu proyecto: diseño, inversión, producción y acondicionamiento.
Diseño y planificación: estructura de costos
La primera etapa del proceso de producción tiene un objetivo informativo. Lo que supone organizar y definir el proyecto. Esto permitirá que las siguientes etapas puedan llevarse a cabo satisfactoriamente. En sí mismo, se diseña el proceso de producción. Además, se responden una serie de preguntas:
- ¿Qué se va a producir?
- ¿Cómo se va a producir?
- ¿Qué necesito para producirlo?
- ¿Cuánto dinero debo invertir?
Podríamos incluso cerrar esta etapa en ese orden. Claro que cada respuesta que nos demos debe ser coherente con nuestro proyecto y las metas del mismo.
Véase que las preguntas van orientadas a definir un primer monto, aproximado, de inversión. Y, además, a informarnos. Si sabemos qué se va a producir, el cómo, y qué necesitamos, podemos comenzar a buscar proveedores de materia prima. Esto es crucial para avanzar a la segunda etapa: Inversión.
Inversión
En la definición de nuestros primeros proveedores y la primera inversión, debemos tener en cuenta la coherencia que debe haber con el mercado. La organización y el diseño que hacemos no es solo para saber cómo llevar a cabo nuestro proyecto. Es también esencial para conocer la rentabilidad del mismo.
Recordemos que los precios no se establecen según nuestra inversión en la producción de los mismos. Si no, más bien, por los consumidores. Así, una vez culminada la parte organizacional e informativa, debemos encontrar proveedores que nos permitan mantenernos en el margen de precios del mercado.
En pocas palabras, los costes de producción deben permitirnos establecer un precio competitivo al producto terminado que nos deje ganancias. Por esto se revisan los diferentes proveedores de materia prima y se seleccionan aquellos que nos ofrezcan más libertad económica.
Producción o elaboración
Empezamos a trabajar. Es la parte del proceso de producción en la que transformamos recursos en bienes o servicios listos para la venta. El diseño que supone la primera fase de este mecanismo productivo permite que se realicen tareas u operaciones organizadamente.
Es esencial que se lleven a cabo labores administrativas para el éxito de nuestra empresa; la meta productiva propuesta. Además, recordemos que se trata de preparar bienes o servicios cuyo fin es la satisfacción de consumidores. Por lo que no hay que descuidar las ideas de control y calidad.
El fin de esta fase del proceso de producción empresarial nos entrega un producto casi terminado.
Acondicionamiento o procesamiento
Conocida como etapa de acondicionamiento o de procesamiento, se trata del momento en que preparamos el producto para llevarlo a las manos del cliente. Es el primer contacto con los consumidores, por lo que también se trata de revisar su nivel de calidad según las expectativas del público.
Los bienes o servicios producidos se elaboraron para satisfacer alguna necesidad en la sociedad, aquí se termina de acondicionar para cumplir dicha meta. Esta es la última etapa del proceso de elaboración.
No hay un solo tipo de proceso de producción
Toda empresa está sujeta a las diferentes etapas del proceso de producción. Pero, según el tipo de empresa, se atenderá a un tipo de producción u otro. Es decir, las etapas siempre serán las mismas, pero el modelo de producción puede variar. Hallamos cuatro modelos de procesos de producción empresarial:
Producción bajo pedido
También conocida como “producción por proyectos”, se trata de un proceso de elaboración que responde a las especificaciones y necesidades de un cliente. Los bienes o servicios elaborados a partir de ese tipo de producción cuentan con características únicas.
Producción discontinua
Este proceso de producción corresponde a la producción limitada de elementos parecidos, pero diferenciables. También se le llama producción por lote. Por ejemplo, podríamos pensar en una empresa de ropa: primero produce ropa de color blanco, luego de color azul y luego de color amarillo.
Las producciones de cada color son limitadas y se van deteniendo para comenzar a elaborar ropa de otros colores. La cantidad que se produce de cada tipo se conoce como lote.
Producción en masa
Con una automatización y mecanización de los procesos productivos casi entera, se manufacturan grandes cantidades de un mismo producto. Es el modelo que más se diferencia de la producción discontinua. Entre los bienes producidos, cada uno guarda diferencias mínimas con el otro.
Producción continua
Va más allá de la producción en masa. Se trata de un modelo que busca la eficiencia y la economización total del proceso de producción. Es un círculo que no se detiene, siempre trabaja, y que produce réplicas y réplicas de un mismo producto. En este caso la automatización es completa, es un modelo totalmente tecnológico.
El inicio de los procesos productivos como los conocemos hoy en día
Ya que conocemos un poco más sobre este tema, no está de más terminar de ampliar nuestros conocimientos. Estos procesos productivos no solo caracterizan el tras de escena de las empresas actuales, sino de una era entera. Se trata de un dominio tecnológico que dio inicio en el siglo XVIII.
El movimiento comenzó en Inglaterra, y fue denominado como Revolución Industrial. En pocas palabras, se trató de la movilización del campo a las ciudades. La economía dejó de ser rural y pasó a ser marcada por el urbanismo y la mecanización.
Es un evento que marcó un antes y un después a nivel económico, social, artístico y político que hay que tener en cuenta. Cambió totalmente la vida de las personas y la salud de las naciones.
Así produce una empresa moderna
Es, como dijimos al inicio, un tema que todo empresario y emprendedor debe conocer para sacar provecho a las tecnologías y posibilidades de nuestro tiempo. Claro que, no es lo único a tener en cuenta, la producción está englobada por muchas otras vertientes.
El verdadero reto de una empresa o negocio es mantenerse a flote; innovando, aprendiendo de sus errores, a captar clientes y entendiendo su labor en el mercado. El aprendizaje, para un empresario, nunca se detiene.